El hombre de apellido Castro que entró a robar al negocio de Giovanni Gustavino y le disparó en la cabeza descuenta una pena de 22 años por asalto y tentativa de homicidio.
Castro, de 26 años, cometió el asalto porque, según declaró después, quería celebrar su cumpleaños, que era ese día en el que casi mata al pulpero.
El hombre escapó de la pulpería sin poder llevarse nada. Cuando la Policía atendió el incidente los vecinos le dieron la descripción física del sospechoso y a 800 metros del local lograron verlo.
El cumpleañero, al verse acorralado, tiró el arma pero los oficiales siempre lo pescaron.
La pistola no tenía serie porque se la habían limado y Castro menos que contaba con los permisos de portación de armas.
Giovanni, el comerciante herido, explica que a Castro le iban a recetar 25 años de prisión pero como se sometió a un abreviado le dejaron la condena en 22 años.
El arma, el video de la cámara de seguridad y el testimonio del comerciante lo hundieron.