Un hombre de apellidos Whyhn Malcon podría sentarse en el banquillo de los acusados por ser sospechoso de herir con un arpón a 12 tortugas.

La Fiscalía informó, por medio de un correo electrónico, que ya presentó la acusación contra el sujeto y también pidió que el caso sea elevado a juicio, sin embargo, están a la espera de que se dé una audiencia preliminar en la que se tomará la decisión de si habrá algún arreglo que evite el debate.

Whyhn habría infringido la Ley de Protección, Conservación y Recuperación de las Poblaciones de Tortugas Marinas.

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Él fue arrestado el lunes 1° de julio en Cieneguita de Limón por oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas.

Los uniformados estaban haciendo un operativo de rutina en el mar cuando vieron al hombre a la orilla de la playa y a seis tortugas verdes que estaban tiradas en la arena panza para arriba. Los animales estaban sangrando, por lo que los uniformados arrestaron de una vez al sospechoso.

Los guardacostas notaron que en la arena había señas de arrastre y se imaginaron que Whyhn ya había sacado otros animales del mar, por lo que coordinaron un allanamiento en la casa del sospechoso y ahí encontraron otras seis tortugas de la misma especie, las cuales también estaban heridas.

Luchadora

Una de las tortugas rescatadas continúa luchando por recuperarse para volver a ser libre. Ella está internada en el Jaguar Rescue Center, en Puerto Viejo de Limón.

Encar García, bióloga y fundadora del centro contó que aunque el animal ha tenido una gran mejoría, aún no está lista para ser liberada.

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“Ella tiene el caparazón muy dañado y le estamos poniendo miel de abeja y antibióticos para que vaya sanando, pero es un proceso lento por lo grueso del caparazón.

“Estuvimos pensamos en hacerle una cirugía para hacerle una reconstrucción con hilos de acero y clavos, pero preferimos dejarla así por la infección que tiene, ya que si cerramos las heridas, cuesta más hacerle las curaciones”, explicó la especialista.

“Todos los días los colaboradores van a traer algas para que ella coma y también le traen agua de mar porque la necesita. Aunque aún falta tiempo, esperamos que al final ella pueda volver a ser libre”, expresó la bióloga.

La mujer contó que diez de las tortugas que fueron rescatadas por los policías ya regresaron al mar. Lamentablemente una murió debido a una fuerte infección.

“La que no sobrevivió logró poner ciento treinta y seis huevos un día antes de morir. Los recogimos y los llevamos al vivero Turtle Rescue de Cahuita para que los incubaran y al final nacieron como la mitad. En medio del dolor de ver que la tortuga murió, al menos nos quedó el consuelo de saber que pudo dar vida”, expresó la fundadora del centro.