Al hablar de un delito de agresión con arma, de inmediato muchos lo asocian con ataques con pistolas o cuchillos, sin embargo, este tipo de hechos también pueden cometerse con objetos muy particulares, como por ejemplo una rueda de salchichón congelado o unos aguacates.

Así lo explicó Roy Ruiz, investigador de la Sección de Delitos contra la Integridad Física y Tránsito del Organismo de Investigación Judicial (OI), quien indicó que este delito no se limita a pistolas y cuchillos, sino que toma con arma cualquier objeto contundente que una persona utilice con el fin de agredir a otra.

“Un arma se puede definir como un objeto o instrumento que puede ser usado para atacar a otra persona o animal, también podría decirse que es un medio que usa una persona con un fin determinado.

“Por ejemplo, un manojo de llaves podría verse como un objeto normal, pero si a este le ponemos un mecate, lo empezamos a agitar y lo tiramos contra alguien, definitivamente le va causar una lesión, por lo que ya se considera un arma”, detalló Ruiz.

Aguacatazos

Sin precisar fechas, Ruiz se refirió a un par de casos curiosos para ejemplificar el tema.

Uno ocurrió en las afueras del mercado Borbón, en San José, donde un sujeto atacó a otro a aguacatazos.

“Empezó la riña, se empezaron a agarrar y uno de los sujetos agarro unos aguacates verde y unas mangas verdes y con eso golpeó al otro en la cara”, recordó.

LEA MÁS: Bajo una estricta seguridad, con cuatro jueces y poco público se desarrolla el juicio de Los Lara

El otro caso, que también fue atendido por esa sección del OIJ, fue una agresión en la que el arma que se utilizó fue una rueda de salchichón.

“Uno de los ejemplos que más me ha llamado la atención es el de una rueda de salchichón, puede sonar jocoso, pero es algo verídico, aclarando que ese salchichón con el que agredieron a la persona estaba congelado, entonces estaba tan duro como una piedra”.

Calificación del delito

Ruiz explicó que cualquier ataque en el que se use un arma contundente se califica como agresión con arma, sin embargo, ese delito puede variar dependiendo de las lesiones de las víctimas, pasando a uno mucho más grave.

Esto se determina por medio de una valoración médico forense, en la cual el especialista señala la gravedad de las heridas y el tiempo de incapacidad que van a generar, por ejemplo, si las heridas provocan una disfunción intelectual, sensorial o física se consideran gravísimas y conllevan una condena de entre 3 a 10 años de cárcel.

El delito de agresión con arma es reprimido con una condena que puede ir de 2 a 6 meses de prisión.