Que Angelo Jiménez, de 15 años, esté vivo es un completo milagro porque mientras estaba en una parada de bus, un carro se salió de la calle y estuvo a centímetros de levantárselo.
El chuzo se estrelló contra una de las aulas de la escuela Caña de Puerto Jiménez, en Golfito, Puntarenas y afortunadamente ninguna persona resultó herida en el bombazo.
El accidente ocurrió a las 2:35 de la tarde del lunes, en la carretera que comunica Chacarita de Osa con Puerto Jiménez, de Golfito.
Jiménez contó que él iba en bicicleta para la escuela a recoger a su hermanito que estaba a punto de salir de clases.
Como llegó antes de que sonara la campana, el muchacho se sentó a esperar en la parada de bus que está al frente del centro educativo. No tenía ni cinco segundos de haberse sentado cuando ocurrió el suceso.
“En la parada solo estaba yo, y al ver que el carro venía mi reacción fue pegar un brinco de la parada y me tiré a un lado”, contó el muchacho.
El carro, que viajaba a alta velocidad, pasó a nada de Jiménez, se llevó la malla de la escuela y pegó contra un aula en la que 15 niños de cuarto grado recibían clases.
“Yo vi pasar un objeto negro como una raya en la carretera y después se escuchó un bombazo, al salir vimos el carro pegado contra la pared y un hombre tratando de salir del carro”, comentó la maestra Elsa Fonseca.
Las autoridades confirmaron que el conductor, cuya identidad no trascendió, solo sufrió golpes leves y que en apariencia el accidente se dio por un aparente exceso de velocidad.
La educadora dijo que desde hace bastante tiempo se sienten muy inseguros, pues cerca de la escuela no hay ni un solo reductor de velocidad y por ende los conductores pasan soplados.