Las imprudencias de los choferes se convirtieron en la principal causa de muertes en las carreteras en el 2019.

Esta es la primera vez, desde el año 2005, en que el exceso de velocidad no fue el principal motivo de pérdida de vidas en accidentes de tránsito.

La Policía de Tránsito informó, por medio de un comunicado, que el año pasado se dieron 440 muertes en accidentes en las calles, cinco menos que en el 2018.

De esas pérdidas humanas, 105 fueron precisamente porque los conductores hicieron maniobras indebidas, como la que se dio este martes en Calle Blancos, en la que el chofer de un carro dio una vuelta en U y chocó contra otro y también con una moto.

El hombre que habría causado el incidente fue Jimmy Valdivia Aguilar, quien murió en el lugar. Su esposa y su hija, de cuatro años, iban con él y resultaron con golpes leves. Mientras que el chofer del otro carro y el motociclista resultaron con heridas de consideración.

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La segunda causa que llevó luto a las familias durante el año pasado fue la invasión de carril, fueron 92 las vidas que se apagaron por esa razón. En tercer lugar estuvo el exceso de velocidad, con 79 muertes.

Más que una estadística

German Marín, director de la Policía de Tránsito, dice que el que hayan disminuido las muertes en accidentes lo llena de alegría.

“Aunque parecen simples estadísticas, si tomamos en cuenta que en los últimos cuatro años hemos superado los 400 decesos, el hecho de que en el 2019 bajara a 79 la cifra de fatalidades vinculadas con el abuso de la velocidad, incluso por debajo del 2013, cuando murieron menos de 300 personas, es a todas luces un resultado muy positivo. Más cuando esta conducta había sido históricamente la que más vidas cobraba año con año”, expresó el jerarca.

Controles

Marín dice que Tránsito ha hecho un esfuerzo para aumentar los controles en carretera, con el fin de hacer las calles más seguras. Él cree que ese podría ser uno de los factores que explicarían la reducción de fallecidos.

Solo en diciembre, para la época navideña, los oficiales hicieron 37 operativos de tránsito, principalmente para detectar choferes tomados. En ese campo hay mucho trabajo por delante porque durante el año pasado fueron 30 las personas que murieron en choques en los que el guaro tuvo participación, ocho más que en el 2018.

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El año pasado también se registró una reducción en el número de heridos en carretera, con 12.771 personas afectadas, 502 menos que las reportados en el 2018.

De igual manera, la Policía de Tránsito atendió 1.988 accidentes menos, al pasar de 87.647 en el 2018 a 85.659 el año anterior.

Marín hace un llamado a los conductores para que respeten la señalización y los límites de velocidad para evitar más tragedias en las calles.