Brithany Cerdas Cedeño, de 16 años, añoraba tener en sus brazos a la criatura que tenía siete meses formándose en su vientre. Por eso ya había comprado la ropita y otras pertenencias que usaría la bebita.

Pero la muchacha no pudo cumplir su ilusión ya que fue asesinada y quemada. Su cuerpo fue hallado el pasado 23 de enero.

Todas las cositas que había comprado para la bebé las guarda con mucho cariño doña Elky Cedeño, mamá de Brithany, quien dijo que las conserva con amor pues todo lo consiguieron con esfuerzo e ilusión.

Además de tenerle lista la ropita, la joven había publicado el viernes 21 de diciembre del año pasado que el nombre de su chiquita sería Keyshanny Valentina, así lo contó en su perfil de Facebook.

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Elky comentó que otro de los recuerdos que conserva de su hija es el último cumpleaños que le celebraron, el miércoles 16 de enero anterior, justo una semana antes de que el cuerpo de ella apareciera quemado en San Jerónimo de Moravia.

Esta mamá mencionó que dos noches antes del hallazgo, su hija salió de la casa a las 7 p.m. a hacer un mandado. Una hora después volvió a salir, pero esa vez iba a ir a los 50 metros de la casa en la que vivía en Rincón Grande de Pavas, para recoger una plata que el exnovio de la muchacha, un joven de apellido Ugalde Guadamuz (principal sospechoso de la muerte), le debía dar para los cuidados del embarazo.

La mamá agregó que Brithany quedó grabada en unas cámaras de seguridad cuando la montaron en un carro y no se volvió a saber de ella hasta el día que hallaron el cuerpo, dijo que esto era parte de las pruebas que tenía el OIJ.

Sostuvo que a su hija nunca la dejó tener novio, que fue una sorpresa cuando se enteró que estaba embarazada y que como mamá debía apoyarla en este proceso.

“Mi hija le agarró un odio con el embarazo (al novio Ugalde Guadamuz), por eso lo había dejado desde hace seis meses”, expresó doña Elky, quien asegura desconocer los motivos del rechazo.

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Sospechoso “ayudó” a buscar

Doña Elky señaló que nunca creyó que Ugalde u otra persona le haría daño a su hija.

“En el momento que la busqué (a la hija) sí sospeché de él (exnovio) porque era la última persona que había visto”, dijo.

Incluso, recordó que el sospechoso había ayudado en la búsqueda cuando no sabían nada de la muchacha. Elky le pide a las autoridades que haya justicia.

La abuelita materna de la adolescente expresó que su nieta era una persona muy coqueta y soñaba con superarse, este año debía cursar el décimo año del colegio y sabía que debía dividir su tiempo entre la responsabilidad de criar a la bebé y el estudio.

“Ella no era una muchacha de calle, no era de las que pasan saliendo, la ilusión de ella era su embarazo, lo daba todo por su bebé”, comentó.

Estando en vida, Brithany le comentó a una amiga cercana que si ella llegaba a morir no quería que la lloraran, sino más bien que le llevaran un mariachi y que fuera una fiesta, la abuelita mencionó que así trataron de despedirla.

La señora, además, contó que su nieta le encantaba pintar uñas, cortar pelo y todo lo que tuviera que ver con maquillaje. “No nos había dicho qué quería estudiar, pero su pasión era todo lo relacionado con belleza”, concluyó la abuelita.

Ugalde fue detenido el viernes anterior cerca de la frontera con Nicaragua en Peñas Blancas, él es costarricense, pero en apariencia pretendía huir hacia ese país. Marco Carrión, jefe de Homicidios del OIJ, afirmó que Brithany murió asfixiada y luego la quemaron con un acelerante.

Las pruebas que encontraron los investigadores en la escena del suceso y otras más, como las cámaras, les permitió determinar que la expareja de Brithany era el principal sospechoso.

El OIJ piensa que la causa del ataque fue porque Ugalde estaba celoso de una relación anterior que tuvo la muchacha.

Por esta muerte también hay una mujer detenida de apellidos Brenes Rodríguez, de 26 años.