La pasión que Steven Jiménez, de 29 años, sentía por los motores terminó de forma trágica el sábado en la noche.
Aparentemente fue a ver un pique de carros con un hijastro y un sobrino, pero no regresó a su casa.
Jiménez falleció atropellado por el carro que conducía Yohainer Mora Solís, de 22 años y quien también perdió la vida. Esto pasó cerca de la estación de servicio La Galera, en Curridabat,
El hijastro de Jiménez de 9 años y su sobrino de 11, sufrieron fracturas, pero están fuera de peligro.
El tráfico Mainor Angulo aseguró el domingo que el incidente no tenía nada que ver con piques, pero Rafael Salazar, amigo de Jiménez, dice lo contrario.
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“Me comentaron que él estaba ahí, a un lado de la calle, viendo (un pique) y que de un pronto a otro el carro se salió de control y se levantó a los que estaban en ese lugar.
“Por lo general él siempre iba a ver, no sé si era que no le gustaba echar (competir) o si le daba miedillo, pero yo nunca lo vi echando (compitiendo)”, dijo Salazar.
La versión de Rafael coincide con un comentario publicado en redes sociales por una familiar de Jiménez.
Según el Tribunal Supremo de Elecciones, Jiménez tenía un año de casado y un hijo de cuatro años.
Duro golpe
Salazar dijo que la muerte de Jiménez fue un golpe muy duro para todos los vecinos de Concepción de La Unión, en Cartago, donde era muy apreciado por su forma de ser y por lo pulseador que era.
“Recuerdo a Steven como una persona muy servicial, muy educado, tranquilo, siempre ayudando a la mamá y tratando de sacar a la familia de él adelante”, añadió.
Jiménez también fue recordado por la pasión que sentía por los motores.
“Nos conocimos básicamente por las motos, porque a Steven le encantaban, prácticamente le metía la mano a cualquier cosa que rodara, le gustaba travesear carros y motos, la pulseaba de toda forma posible”, contó.
Salazar añadió que él sentía la misma pasión que Jiménez, incluso compitió en varios piques, pero decidió alejarse de eso al ver el riesgo tan grande al que se exponía.
“Es agüevado, en algún momento de mi vida yo fui a correr motos ahí, pero nada lo justifica. Uno sabe que es una irresponsabilidad, después de un tiempo nunca pasó nada, pero uno genera cierta consciencia viendo noticias de accidentes. Por eso me aleje de eso”, explicó.