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En aproximadamente 4 años, el pastor apellidado Barboza Pilartes, quien fue detenido por su supuesto ligamen con uno de los narcos más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos, pasó de predicar en una humilde iglesia sin paredes a realizar una megaconstrucción para su nuevo templo.
Ese abismal cambió se puede observar en las múltiples publicaciones que el pastor realizaba en el perfil de Facebook de su iglesia de nombre Manantial de Vida, la cual está ubicada en Las Delicias de Aguas Zarcas, en San Carlos.
Una de las últimas publicaciones relacionadas con la construcción de su nueva iglesia, la cual se encuentra dentro de una propiedad en la que tiene dos casas y al menos tres caballerizas, la hizo el pasado 16 de julio.
“Ampliación de la casa del Señor, aquí estamos trabajando en tu casa, Señor. Qué Dios los bendiga, sigan adelante, no se detengan por nada y no se detengan por nadie. Casa Manantial de Vida, estamos trabajando en la obra del Señor, algo grande viene”, se escucha en el video publicado por la congregación.
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El 13 de marzo también compartió otro video de los trabajos que se realizaban con maquinaria pesada en dicha propiedad. “Hoy agradecemos a todos los que de una u otra manera han sembrado en la casa del señor, este es el año del ensanchamiento casa manantial de vida”, dijo Barboza.
El perfil de Facebook de la iglesia Manantial de Vida fue creado en el año 2019 y en sus primeras publicaciones se observan varios videos en los que se ve al pastor predicando en una pequeña iglesia sin paredes, la cual está ubicada en el mismo lugar donde ahora se realiza la gran construcción.
Otra situación que llama la atención de las autoridades es el incremento exponencial que tuvo Barboza en cuanto a sus bienes, pues el pastor tenía propiedades inscritas por ¢112 millones, así como carros de lujo valorados por ¢181 millones.
De acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Barboza formaba parte de la estructura criminal dirigida por un colombiano nacionalizado tico de apellido Meléndez, quien era uno de los 50 hombres más buscados por la DEA por su supuesta relación con el Clan del Golfo.
En cuanto a la supuesta colaboración de Barboza con el grupo criminal, el OIJ indicó que el pastor, en apariencia, recogió las ofrendas de su iglesia en efectivo para luego depositarlas en el sistema bancario nacional junto al dinero que era generado por el tráfico de drogas.
El pastor y otras 10 personas que fueron detenidas este martes, siguen detenidas a la espera de que se realice una audiencia de solicitud de medidas cautelares.
