Sucesos

Pescadores sobrevivieron 3 días en el mar aferrados a panga volcada

Don Jorge y su primo Erick fueron rescatados por una embarcación turística

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Pescadores pasaron aferrados a panga por tres días. Foto Alfonso Quesada.

Aferrados a una panga volcada fue como don Jorge Samudio Avilés y su primo Erick Morera Samudio lograron sobrevivir tres días en alta mar.

La pesadilla que vivieron Samudio, de 51 años, y Morera, de 32, llegó a su fin este martes, cuando finalmente fueron rescatados por una embarcación turística que pasó cerca de donde estaban flotando.

“Durante estos tres días no tomamos agua y no comimos nada, solo nos aferramos al poder de Dios para que nos rescataran”, dijo Samudio ya tranquilo en su casa, en Ciudad Cortés de Osa.

Don Jorge, quien tiene más de 36 años de experiencia como pescador, contó que todo ocurrió el sábado, cuando junto con su primo, quien iba a pescar por primera vez, salieron desde isla Gorrión en Osa, Puntarenas.

Ese día ambos pescadores navegaron más de 500 metros mar adentro, para lanzar unos trasmallos (tipo de pesca), el plan era hacer eso y regresar al día siguiente para recoger lo que hubiera quedado atrapado en las mallas.

Sin embargo, todo se complicó cuando don Jorge y su primo fueron sorprendidos por la noche y por varias olas que empezaron a golpear la pequeña lancha.

“El mar estaba muy bravo y ahí nos volcó, lo que hicimos fue agarrarnos de la panga y a lo que Dios quisiera. El mar nos tiró más adentro sin esperanza de que nos arrimara a la tierra”, recordó Samudio.

Pescadores pasaron aferrados a panga por tres días. Foto Alfonso Quesada.

Angustia interminable

Esa noche ambos hombres se aferraron con todas sus fuerzas a la panga, esperando que al amanecer alguien llegara a rescatarlos, pero eso no pasó.

Con su cara y brazos rojos por las quemaduras que les causó el Sol, don Jorge recordó que la espera se convirtió en una angustia interminable, sobre todo el domingo, cuando vieron que de nuevo empezaba a anochecer.

“Los días fueron muy trágicos y acongojantes por el fuerte sol y las noches fueron terribles por el oleaje. De noche veíamos luces, seguro de casas o faros a la distancia, pero al amanecer ya no se veía nada, pues la marea nos había tirado para otro lado”, detalló.

Don Jorge dijo que el lunes transcurrió de la misma forma, pero durante la noche vieron la luz de lo que parecía ser una lancha, por lo que se subieron a la panga y empezaron a pegar gritos y a hacer señas, pero no obtuvieron respuesta.

Pescadores pasaron aferrados a panga por tres días. Foto Alfonso Quesada.

El experimentado pescador recordó que el momento más difícil fue cuando su primo dijo que quería darse por vencido, pues ya no le quedaban fuerzas para mantenerse a flote.

“Yo le contesté: ‘no se rinda papá, hay que creer en Dios, hay que aferrarse a Él, mañana (martes) nos rescatarán”, contó.

Rescatados

El milagro llegó para don Jorge y Erick este martes, pues a eso de las 9:50 de la mañana fueron rescatados cerca de la Isla del Caño, por una lancha que en la que viajaban varios turistas.

El capitán Michael Miranda subió a los hombres a su embarcación para llevarlos a Uvita de Osa, donde ya eran esperados por un grupo de cruzrojistas que los llevaron al hospital Tomás Casas.

A Samudio le dieron la salida del hospital pasado el mediodía, mientras que Morera aún permanece internado y bajo observación, pues estaba muy deshidratado.

Al consultarle a don Jorge si volvería al mar luego de vivir una experiencia tan ruda, el hombre no tardó ni un segundo en decir que sí lo hará.

“Ese es mi trabajo, de eso vivo", aseguró.

Dios se lo devolvió

Quien también vivió momentos de angustia fue doña Marjorie Granados Arroyo, la esposa de don Jorge, quien incluso llegó a pensar que no volvería a ver a su amado.

“Como no regresaron el mismo día me imaginé que algo les había ocurrido. Fueron tres días que no se los deseo a nadie, solo llorábamos (ella y sus cuatro hijos) y nos paseábamos por la playa esperando verlo”, dijo la mujer.

Doña Marjorie dijo que el alma le volvió al cuerpo cuando le informaron que su esposo fue encontrado con vida y que estaba pura vida en el hospital.

“Con el celular de una amiga mía estaba llamando al 911 para hacer la denuncia por la desaparición y en ese mismo instante entró la llamada de los oficiales informando del hallazgo de dos pescadores.

“Yo preguntaba por lo nombres para ver si uno de ellos era mi marido y cuando me lo confirmaron me abrace con mis hijos y lloramos, ese fue el milagro que Dios nos concedió”, dijo Granados.

Este martes la casa de don Jorge pasó llena de visitas, pues muchos de sus familiares y amigos se acercaron para saludarlo
y darle ánimo después de todo lo que vivió.

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