Tres pescadores costarricenses aseguran que vivieron momentos muy duros mientras buscaban la comida para sus familias ya que, según contaron, fueron capturados por tres soldados del ejército nicaragüense.
Breiner Cambronero, Edwin Mora y Pablo Campos salieron a pescar el domingo al caño Chimorria en Nicaragua, lugar donde ya habían ido en otras ocasiones, pues uno de ellos vive en Fátima de Sarapiquí, a 50 metros de la frontera con Nicaragua.
“Nos agarró el ejército y nos dispararon, nos bajaron de la panga y después nos hicieron caminar un gran trayecto hasta llegar al río San Juan. Nos trataron mal verbal y emocionalmente, después navegamos como 300 metros y nos llevaron a tierra nicaragüense”, dijo Cambronero.
Los pescadores aseguran que los amenazaron con un arma AK-47 y ellos pensaron que los iban a matar.
Edwin Mora comentó que los metieron en la reserva indígena Indio Maíz, donde los pusieron en fila y ellos pensaron que les iban a disparar.
“Uno de ellos andaba pasamontañas y me dijo que si tenía miedo de morir, y yo le dije sí, estaba pensando en mis hijos”, dijo Mora.
Los militares les insistían a los pescadores que los detuvieron por invadir suelo nicaragüense y les pedían dinero a cambio de dejarlos ir.
“Nosotros les dijimos que no teníamos nada de valor, que en la casa en Fátima de Sarapiquí había una carabina calibre 22 que les podíamos dar para que nos dejaran volver, entonces nos trajeron otra vez del lado tico y dos de ellos nos quitaron la ropa y se la pusieron, así se fueron hasta la casa para buscar el arma”, dijo Campos.
Los pescadores aseguran que les quitaron los celulares, cigarros, la panga, el motor y hasta un machete.
Ese mismo domingo fueron liberados; sin embargo, aseguran que todavía se encuentran muy afectados por lo ocurrido.