Policías corruptos le salen carísimos al ministerio

Al Ministerio de Seguridad Pública le sale carísimo cada vez que un Policía cae por corrupción, ya que han invertido buena chochosca en prepararlo.

El caso más reciente es el de un poli de apellido Juárez que fue detenido como sospechoso de apoderarse de un paquete marihuana y quien no podrá trabajar durante los próximos seis meses.

Así lo ordenó un juez en una audiencia que se llevó a cabo este lunes en la tarde en Hatillo.

La Fiscalía detalló por medio de un correo electrónico que al oficial, de apellido Juárez, se le sigue una causa por el delito de peculado (desvío o malversación de recursos). Fue precisamente el representante del Ministerio Público el que pidió en la audiencia que el uniformado fuera inhabilitado de su cargo por seis meses y el juez acogió la petición.

Por su parte, el Ministerio de Seguridad informó que el oficial será sometido a un proceso disciplinario para poner fin a la relación laboral debido a la pérdida de confianza. Se espera que esa gestión dure menos de cuatro meses.

La inversión que hace el ministerio en preparar a cada policía es de ¢6 millones en promedio, pues desde el mismo momento en que lo aceptan en la Escuela Nacional de Policía le pagan un salario que está incluido en ese monto, es uno de los pocos oficios que cuentan con dicho beneficio.

Los hechos que se le achacan a Juárez habrían ocurrido el domingo pasado en la delegación de la Policía Metropolitana localizada en Sagrada Familia, en San José.

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La Fiscalía detalló que en ese lugar estaban custodiando medio kilo de marihuana que los oficiales habían decomisado en operativos y, en apariencia, que un momento en que la encargada de evidencias no estaba en su lugar de trabajo, el sospechoso habría agarrado el paquete con la mercadería ilegal y se lo habría llevado para su carro.

Cuando los compañeros de Juárez se dieron cuenta de que la droga no estaba empezaron a hacer una búsqueda que les permitió dar con la mota, la cual estaba aún en el carro del policía.

En ese momento los uniformados dieron aviso a sus superiores y a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que iniciaran un proceso judicial contra el sospechoso.