Sucesos

Profanaron el sagrario de la iglesia del Invu Las Cañas

Delincuentes se robaron la plata de una alcancía y este viernes purificarán el templo

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El sagrario de la iglesia católica del Invu Las Cañas en Alajuela fue profanado ya que unos delincuentes, aparentemente, imaginaron que en ese sitio sagrado guardaban plata.

El sacrilegio del espacio religioso, en el que se guardan las hostias consagradas, ocurrió entre el jueves en la noche y la madrugada de este viernes.

A las 5 de la mañana llamaron al párroco de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, Marcelo Araya, para informarle que el templo estaba abierto.

Al parecer, los delincuentes se habrían quedado escondidos dentro de la iglesia después de la misa de 6 de la tarde del jueves, porque el único daño era en una de las puertas laterales, la cual tenía una patada de adentro hacia afuera.

El cura indicó que cuando llegó encontró el copón con las hostias en el suelo. Además, revolcaron todas las cosas y abrieron una alcancía que estaba cerca de la sacristía, en esta calcula que había menos de ¢20 mil.

“La puerta del sagrario estaba dañada, me imagino que ellos creyeron en su ignorancia que ahí había dinero y por eso violentaron el sagrario”, expresó el sacerdote.

El sagrario estaba en el suelo, junto con el copón y las hostias consagradas. Foto: Suministradas por Shirley Vásquez

Araya dijo que dichosamente no se llevaron los cálices ni los copones (objetos donde se pone el vino y las hostias), tampoco destruyeron imágenes. Señaló que el daño más grave fue contra la espiritualidad y la religión.

Por eso para este viernes a las 6 de la tarde programaron una misa y varias oraciones en el templo para purificar y reafirmar la fe, señaló el sacerdote.

Esta actividad es abierta para todos las personas y, además, espera la presencia de monseñor Bartolomé Buigues, obispo de la diócesis de Alajuela.

“Si otros ofenden nuestra eucaristía, nosotros reafirmamos el amor a la eucaristía”, dijo el padre.

El sacerdote Marcelo Araya indicó que registraron todo, no obstante solo se llevaron la plata de una alcancía en la que calcula había menos de ¢20 mil. Foto: Suministradas por Shirley Vásquez

El sacerdote agregó que hace 15 días también fueron víctimas de un robo porque en un jardín externo del templo sembraron unas plantas y se las llevaron, por eso tuvieron que poner alambres de púas para evitar que se lleven la decoración de la iglesia.

“No sé cómo se llamaban las plantas ni su valor, pero seguro eran valiosas para que se las llevaran”, concluyó.

Finalmente dijo que reforzarán la seguridad para evitar que se irrespete nuevamente lo sagrado.

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