María Carranza Céspedes, profesora del liceo rural Coquital de Los Chiles, aseguró que fue un milagro de Dios lo que la salvó de morir en un terrible choque.
La educadora ahora está en búsqueda de personas que hayan presenciado el accidente, pues necesita que le sirvan de testigos para denunciar al otro conductor que, según ella, en apariencia, manejaba bajos los efectos del alcohol.
“Lo único que puedo decir es que los ángeles de Dios estuvieron ahí, porque si usted ve las fotos de como quedó el carro no hay explicación de cómo alguien podría sobrevivir a eso”, contó.
El incidente ocurrió la tarde del pasado domingo 23 de mayo en Los Ángeles de San Ramón, en dirección hacia bajo Los Rodríguez. Ese día Carranza se dirigía hacia el liceo pues debía estar presente en una convocatoria.
“Yo iba hacia mi lugar de trabajo y ese carro blanco venía a toda velocidad en dirección contraria, cuando ya estaba cerca de mi carro invadió el carril y me chocó. El parabrisas explotó, luego de eso durante las vueltas que daba el carro perdí el conocimiento” contó.
Al despertar la profesora se dio cuenta que estaba prensada entre las latas de su carro y fue en ese momento en el que escuchó a varias personas hablando.
“Alguien decía que le daba mucha cólera como el borracho que me había chocado no podía ni siquiera moverse para salir del carro. Yo quiero que esas personas que estuvieron ahí e hicieron esos comentarios se pongan en contacto conmigo, porque ese es el tipo de testimonios que necesito”, dijo.
Carranza dijo que desconoce la identidad del otro conductor y aseguró que sus hijos son los que se están encargando de todo, pero destacó que poder contar con testigos sería de gran ayuda.
La señora dijo que afortunadamente se encuentra bien de salud, pero tuvo que ser operada en tres ocasiones debido a las lesiones que sufrió en una de sus piernas.
“A mí me colapsó el pulmón izquierdo, se me quebraron unas costillas, se me quebró el fémur, el pie y los dedos, las lesiones que sufrí en realidad no son compatibles con el accidente, porque era para que yo hubiera muerto ahí”.
Si usted fue una de las personas que presenció este accidente y quiere ayudar a la profesora puede contactarla al teléfono 8367-3963.