Sucesos

Salvaje ataque contra chofer de bus por no parar donde pasajero quería

José Adrián Castro quedó con dos dedos de la mano derecha quebrados

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Un salvaje agarró a patadas al chofer de bus José Adrián Castro porque el conductor no le paró donde él pedía.

El afectado, de 43 años, resultó con los dedos meñique y anular de la mano derecha quebrados y así, todo golpeado, fue obligado a manejar desde San José hasta San Rafael Arriba de Desamparados. El suceso se dio el lunes 9 de julio a eso de las 6:45 de la mañana.

“Salí de San Rafael Arriba con la carrera de las 6:30 a. m., mi primera carrera del día. Después de pasar el cementerio de Desamparados me di cuenta de que el pasajero que iba detrás mío llevaba los pies subidos en un cristal y le pedí que por favor los bajara.

“Yo seguí con la carrera y cuando iba llegando a la parada que está en el teatro Lucho Barahona (San José), nadie tocó el timbre para que parara, entonces me tiré al carril de la izquierda para pasar los dos buses que estaban detenidos ahí”, explica.

En ese momento el pasajero al que le había pedido que bajara los pies se levantó y le empezó a decir a José Adrián que le parara.

“Yo le dije que sentía mucha pena con él, pero que no había tocado el timbre antes de la parada y como ya la habíamos pasado no podía detenerme. En eso empecé a sentir unos golpes fuertísimos en la cabeza y vi que era que él me estaba pateando”, recordó.

Como a la cuarta patada José Adrián metió la mano para protegerse y fue entonces que se le fracturaron los dedos.

“Después de eso el hombre se me subió como por la espalda y abrió la puerta para salir corriendo. En medio de todo eso pude entrampar el bus (bloquear las llantas) para proteger a las personas que iban y a las que iban caminando cerca porque si el bus se hubiera ido rodado quizás habría ocurrido una tragedia”, relató.

Más complicaciones

A Castro le faltaban pocos metros para llegar a la última parada, al costado sur de la plaza de las Garantías Sociales. Cuando terminó el recorrido llamó a su supervisor y le contó lo que había pasado, pero él le dijo que, pese a la golpiza, debía terminar la carrera, es decir, viajar desde el centro de San José hasta San Rafael Arriba de Desamparados de vuelta y con pasajeros.

“Me fui manejando pero llevaba la mano hinchadísima, no podía ni dar vueltos del dolor, además, por los golpes que me habían dado en la cabeza, por ratos me desorientaba y hasta se me olvidaba por dónde iba”.

Dice Castro que cuando terminó el recorrido el cheque le indicó que debía manejar hasta el plantel, cerca del Maxi Palí del cruce de San Miguel de Desamparados, para guardar el bus. Una vez allí, antes de recibir atención médica, Castro tuvo que entregar la plata de la carrera.

Luego al chofer le hicieron una referencia para que fuera al hospital del Trauma, en La Uruca y, pese a que la empresa tiene carros, sostiene que debió hacer el viaje en bus.

Una vez en el centro médico a José Adrián lo examinaron y le hicieron placas, que confirmaron las quebraduras. En los exámenes se veía que por el susto se le habían subido la presión y el azúcar.

El mismo día del ataque, el chofer fue al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) a denunciar el hecho pero por el momento no se sabe nada del agresor.

“Todos los buses tienen cámaras, pero resulta que mis superiores dicen que algo pasó con los videos de ese día (cuando lo patearon) y no los pudieron guardar, entonces la prueba principal de la agresión ya no está”, dice.

El martes pasado al chofer lo internaron en el hospital de INS y el jueves lo operaron para reparar los daños de la mano.

“Siento mucho dolor, estoy tomando medicamentos para tratar de controlarlo, pero aún así me cuesta dormir porque me duele muchísimo. La cabeza también me duele, seguro por las patadas que me dio, pero en las placas no salió nada malo", contó Castro este domingo.

Ahora está incapacitado por tiempo indefinido.

Quedó agüevado

José Adrián dice que él tiene pocos meses de ser chofer de bus, pero después de esta experiencia quiere buscar otro trabajo.

“Yo antes era taxista, pero trabajaba hasta dieciocho horas y lo que me quedaba eran cinco mil colones. Tengo esposa e hijos y por eso me busqué ese trabajo, pero ahora yo quisiera mejor dedicarme a otra cosa.

La Teja trató de hablar con algún funcionario de la empresa Auto Transportes Desamparados (ATD), patrona del afectado, para preguntar por qué hicieron al chofer manejar herido, como él lo afirma, y qué pasó con los videos de las cámaras, pero una recepcionista, quien no quiso decir el nombre, señaló que nadie se iba a referir al tema ya que la agresión está siendo investigada por el OIJ.

Wálter Villalobos, subdirector nacional de inspecciones del Ministerio de Trabajo, señaló que, al parecer, en el caso hubo falta de “buena fe” por parte de los jefes de José Adrián al hacerlo manejar herido.

“Debería haber un protocolo que ante una situación así permita cubrir al chofer herido para que reciba atención médica lo antes posible”, argumentó. Villalobos dijo además que harán una inspección para determinar si la empresa cometió alguna infracción laboral en el tratamiento del caso.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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