Sicarios cumplieron encargo: Hombre baleado mientras se jugaba partido de fútbol perdió la vida

Los dos sicarios que este domingo atacaron a balazos a un hombre, quien iba caminando a la par de una plaza donde se jugaba un partido de fútbol, cumplieron con su cometido, pues pese a los esfuerzos de los cuerpos de emergencia, la víctima terminó por perder la vida.

Así lo confirmó este lunes la oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la cuál identificó al ahora fallecido como Edwin Campos Figueroa, de 34 años.

“Efectivamente este hombre fue declarado fallecido tras ingresar al centro médico y su cuerpo fue remitido a la morgue judicial para la respectiva autopsia”, detalló el OIJ.

Según información del Registro Civil, Campos era padre de una niña de apenas 2 años y vecino de Cinco Esquinas de Tibás.

En el violento ataque desatado por los gatilleros, a quienes no les importó que había adultos y niños viendo el partido, también resultó herida una menor de 12 años, la cual fue llevada a un centro médico por medios propios, por lo que se desconoce cuál es su actual condición de salud.

El mortal ataque que cobró la vida de Campos ocurrió este domingo en la plaza de deportes de San Miguel de Santo Domingo, en Heredia, donde dos equipos aficionados estaban disputando una mejenga.

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Una cámara de seguridad cercana captó el momento en el que los dos sicarios en moto se acercaron a Campos y empezaron a dispararle. La víctima trató de huir al tirarse desde la acera hacia un lado de la malla de la cancha, pero uno de los gatilleros lo siguió para seguirle disparando.

Finalmente ambos sospechosos se dieron a la fuga sin ningún problema, aunque la delegación de Fuerza Pública se encuentra a menos de 100 metros del lugar del ataque.

Extraoficialmente se habla que Campos viajó desde Cinco Esquinas de Tibás para acompañar a varios amigos que jugaban en uno de los equipos, situación que aprovecharon los sicarios, quienes en apariencia lo venían siguiendo.

De momento, el OIJ no ha determinado un móvil para el homicidio, pero todo apunta a un presunto ajuste de cuentas.