Sucesos

Empresa tuvo que reponer las 1.998 tabletas que trabajadora de la Caja se habría robado

La sospechosa fue detenida en su casa, en Dos Cercas de Desamparados

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La empresa proveedora de una millonaria compra de tabletas electrónicas que hizo la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), tuvo que reponer los 1.998 dispositivos que una funcionaria de la entidad pública se habría robado, pues el delito se dio antes de que la institución pública las recibiera.

La Fiscalía informó que la sospechosa es una mujer de apellido Mesén, quien fue detenida el martes en la mañana en un allanamiento realizado en su casa, en Dos Cercas de Desamparados, San José.

Ella fue indagada y en una audiencia de solicitud de medidas cautelares la suspendieron del cargo, le prohibieron salir del país y le ordenaron que entregara el pasaporte, tampoco puede entrar a las oficinas de la Caja, ni acercarse a testigos del proceso.

Además debe presentarse a firmar una vez al mes a las oficinas judiciales. Estas medidas tienen vigencia por seis meses.

El Ministerio Público detalló que Mesén es investigada por el delito de peculado, ya que se habría aprovechado de su cargo para apropiarse de las tabletas, las cuales están valoradas en $611.000 (unos ¢362 millones).

En un comunicado de prensa, la Fiscalía detalló que ellos investigan el caso desde mediados del año pasado. En ese momento la mujer estaba trabajando en un proyecto de la Caja denominado Expediente Digital Único en Salud (Edus), para el cual se requería comprar equipo digital, como las tabletas.

Aparentemente, la sospechosa se puso de acuerdo con otra persona, que todavía no ha sido detenida, con quien habría organizado un plan con el que habría engañado a los funcionarios de una empresa que ganó un concurso para proveer a la Caja de las 1.998 tabletas.

Este equipo tecnológico sería utilizado para el desarrollo del Edus; sin embargo, se sospecha que la mujer hizo creer a los proveedores que debían entregar los artículos en una bodega en Guadalupe, argumentando que las bodegas oficiales de la institución, localizadas en La Uruca, no tenían espacio.

De este modo, la trabajadora habría logrado apropiarse del equipo, sin que hasta ahora nadie sepa realmente dónde están todas esas tabletas electrónicas que son de la Caja.

En el allanamiento, los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisaron evidencia importante para el caso. Las autoridades no descartan que más adelante se den más detenciones por el caso.

La Caja no sufrió daño

La Caja dejó en claro, por medio de un comunicado, que no sufrió pérdidas con este robo, ya que el engaño se dio antes de que los dispositivos fueran propiedad de la entidad.

Incluso, de acuerdo con el ingeniero Manuel Rodríguez Arce, director de Edus, la empresa proveedora ya entregó los 1.998 dispositivos móviles a la institución para implementar y fortalecer el uso del sistema.

En el comunicado se detalla también que fueron los propios funcionarios de la empresa proveedora los que denunciaron el caso en la Fiscalía, luego de que se dieran cuenta del engaño en el que cayeron.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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