Un trailero guatemalteco, de apellido Enríquez y de 32 años, tendrá que pasar siete años y ocho meses en el tabo, tras ser condenado por el Tribunal Penal de Liberia.
Las pruebas permitieron que el hombre fuera sentenciado por el delito de tráfico internacional de drogas.
El extranjero estuvo en el país tres días y cuando ingresó aseguró que venía manejando desde México para recoger una carga, pero el 6 de setiembre cuando pretendía jalar por Peñas Blancas, frontera con Nicaragua, los agentes antidrogas lo detuvieron para hacer una minuciosa inspección. Al parecer, el hombre tenía más nervios que un bisté de peseta, lo cual alertó aún más a los ofis.
En el cabezal y el furgón los oficiales no encontraron nada, pero cuando revisaron el tornamesa, que es la parte que engancha el cabezal con el furgón, dieron con los paquetes de la droga.
Al sentenciado le decomisaron 15 paquetes que pesaban un kilo y llevaban un ocho marcado.
El chapín tendrá que descontar prisión preventiva hasta que la sentencia quede en firme.
Según trascendió, el guatemalteco ya había venido varias veces a Costa Rica y no tenía antecedentes en su país.