Un hombre apellidado Molina Araya protagonizó un hecho que parece sacado de una película de acción, ya que luego de ser detenido como sospechoso de robarse un carro y manejar borracho, logró escapar de la delegación policial en la que lo tenían para esconderse en el cielorraso del hospital de Guápiles.
Esta “película” tuvo un final feliz para las autoridades, pues pocos minutos después de la fuga los uniformados lograron recapturar a Molina, quien sufrió varios cortes al meterse a la brava al centro médico.
Los hechos iniciaron a eso de las dos de la tarde de este sábado 16 de octubre, cuando la Fuerza Pública fue alertada sobre el robo de un carro que estaba estacionado afuera de un restaurante en La Rita de Pococí, en Limón.
Los uniformados montaron varios operativos de carretera de inmediato y en uno de estos, cerca del lugar del robo, detuvieron el carro que era manejado por Molina, ya que coincidía con las características del vehículo sustraído.
Una fuente policial indicó que al conductor se le notaba que andaba muy pasado de tragos, situación que pocos minutos después fue confirmada por un tráfico que le realizó la alcoholemia.
Los oficiales detuvieron a Molina y lo llevaron a la delegación de la Fuerza Pública de Pococí como sospechoso de robo y de conducción temeraria.
Escape
Hasta ese momento las autoridades no habían confirmado la identidad del sujeto, por ese motivo lo llevaron al área de reseñas para tomarle sus huellas dactilares y hacer una comparación.
Molina aprovechó esa situación y empujó a uno de los uniformados para salir corriendo hacia la parte trasera de la delegación, donde se brincó una tapia que colinda con un área del hospital de Guápiles que es usada como parqueo.
Al parecer, la seguridad privada del hospi observó por las cámaras de vigilancia cuando el hombre subió por una reja y despedazó parte de una pared para meterse al cielorraso del centro médico.
Con lo que no contaba Molina es que ese cielorraso era muy delgado, por lo que al moverse despedazó varias láminas y terminó sufriendo varios cortes. Ese momento fue aprovechado por los policías para pesacarlo de nuevo.
Motivo para huir
Con ayuda del OIJ, los uniformados identificaron a Molina y descubrieron que este huyó debido a que había una orden de captura en su contra por el delito de robo agravado. Dicha orden fue dictada por el Juzgado de Ejecución de la Pena de Pococí el pasado 14 de setiembre.
Molina se metió en más broncas por su intento de escapar, ya que las autoridades informaron que se le abrirá otra causa por los delitos de resistencia y daños a la propiedad pública, debido a todos los destrozos que causó en el hospital de Guápiles.
“Esta persona presentaba varias órdenes de captura por delitos como robo agravado y fue remitido primero al celdas del OIJ para luego ser llevado al centro penitenciario”, dijo Daniel Calderón, director general de la Fuerza Pública.