Selina Romero, una pequeña manudita que se defiende del cáncer como una leona

Si hay gente que sabe la definición de nunca rendirse es la familia de la niña Selina Romero Sánchez, la cual en el 2018 vivió una prueba muy dura y de la que en el 2019 espera levantarse como los grandes.

Ellos son aficionados a Liga Deportiva Alajuelense, equipo que también se ilusiona con un mejor futuro este año, pero ni se compara a la lucha que esta familia aún está dando, luego que en junio pasado le sacaron a la pequeña un tumor maligno que estaba metido en la parte posterior del cerebro.

Seli vivía una vida normal en su pueblo natal, Quepos. Inició el 2018 en la escuela La Inmaculada, lo que le generaba gran ilusión, pero en medio curso lectivo se le presentó una prueba durísima, el cáncer, aunque en un inicio ni les pasaba por la mente que este era el motivo por el que a la chiquita siempre le dolía la cabeza.

“Ella fue operada el 7 de junio por un médulo blastoma y el 23 de junio fue diagnosticada con cáncer, a ella le quitaron todo el tumor, pero al ser maligno las células cancerígenas se soltaron y quedaron en el líquido que sostiene el cerebro, ha recibido cinco sesiones de quimioterapia y un mes y una semana de radioterapia”, comentó Graciela Sánchez, la mamá.

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Al igual que en la casa de muchos costarricenses, la cosa está dividida en cuanto a fútbol, mamá e hija son manudas y el papá es morado.

“A mí me gusta la Liga, soy aficionada, pero no al extremo, no es que llore si no ganan, pero claro que me gusta verlos. Mi esposo es el que la vacila un poco con eso, le dice que no puede ser liguista porque él es saprissista”, dijo la madre.

"Papá me dice ‘yo no soy del equipo de ustedes, soy saprissista’ ", agregó entre risas Selina.

Desde antes de pasar esta etapa, la pequeña siempre fue delgadita, pero con la enfermedad la situación llegó al extremo, en un momento la chiquita llegó a pesar 14 kilos, su situación era delicada, pero como mucha fuerza se han ido recuperando.

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La ayuda recibida en la Asociación Lucha Contra el Cáncer Infantil (ALCCI) ha sido vital, al igual que otras familias de zonas lejanas es duro separarse, pero la situación lo amerita en un lugar totalmente equipo con lo que necesitan los niños.

“Desde el momento que la operaron es como si hubiera vuelto a la vida, ella estaba supermal, ahora apenas se está reponiendo, antes tenía la piel pegada a los huesos y no comía absolutamente nada, nada de nada, había perdido el sentido de la vida, no quería levantarse de la cama”, explicó Sánchez.

Actualmente Selina está en sus últimas tres sesiones, las cuales tampoco son fáciles porque le aumentaron la dosis de radiación, después de pasar un trance tan difícil, ella sigue de pie defendiéndose como toda una leona.