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“Mi papá atendía un bar en barrio Cuba y me gustaría conocerlo”

Vecina del Alto de Ochomogo le pide su ayuda para poder encontrar a su padre biológico

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María Elena Quirós Coronado, de 41 años de edad, es vecina de El Alto de Ochomogo y está decidida a encontrar a su papá biológico. Le estamos echando el hombro, a ver si algún lector le puede colaborar.

No son muchísimos los datos que hay, pero sí es mucha la fe que tiene doña María Elena por ubicar al tata. Ella nació el 21 de marzo de 1981 cuando su familia vivía en Desamparados.

Ella explica que desde que nació, la mamá, Flor Emilia Quirós Coronado, la hizo creer que Carlos, el padrastro, era su papá biológico.

María Elena Quirós Coronado, de 41 años de edad y vecina del Alto de Ochomogo está decidida a encontrar a su papá biológico y por eso le estamos echando el hombro a ver si algún lector le puede colaborar.

Fue hasta cuando tenía como 6 años que una tía, Julia María Quirós Coronado, le dijo la verdad, que Carlos era el padrastro.

La misma tía fue quien la sentó en una silla y le contó lo poquito que sabía sobre el papá biológico, quien hace 42 años era vecino de barrio Cuba, en San José.

“El que yo creía que era mi papá se fue de la casa cuando yo tenía como seis años y me dolió mucho, yo lloraba demasiado porque lo extrañaba y fue cuando mi tía me dijo que dejara de llorar por Carlos porque no era mi papá, era mi padrastro.

“Me contó la tía que cuando mi familia vivía en barrio Cuba, ahí por la Numar, ella y mi mamá comenzaron a ir a un bar del barrio, pero no tenemos el nombre. Resulta, según cuenta mi tía, que el bar era de un señor y los cuatro hijos que tenía, tres hombres y una mujer, eran los que lo atendían”, recuerda doña María Elena.

Amor de temporada

Doña Flor Emilia y Julia comenzaron a ir al bar de barrio Cuba y fue ahí donde conoció a uno de los hermanos que atendía el bar, era un muchacho joven que estaba estudiando en la universidad.

Ese muchacho y doña Flor, quien en ese momento ya tenía tres hijos, comenzaron a darse pelota.

“Mi tía me contó que no fue mucho tiempo el que mi mamá se vio con el muchacho del bar, menos de un año y en ese tiempo fue cuando mamá quedó embarazada.

María Elena Quirós Coronado, de 41 años de edad y vecina del Alto de Ochomogo está decidida a encontrar a su papá biológico y por eso le estamos echando el hombro a ver si algún lector le puede colaborar.

“A mi mamá le dio mucha vergüenza quedar embarazada de ese muchacho porque ella era 6 años mayor (ella tenía 26 y él 20) y ya tenía tres hijos, por eso un día le dijo al papá (Ignacio Guillermo Quirós Bonilla) que se fueran de barrio Cuba porque no le gustaba el ambiente y a los pocos días la familia se fue para Desamparados que es donde yo nací. El muchacho del bar jamás se dio cuenta, en ese momento, que mamá estaba embarazada de él”, explica María Elena.

Doña Flor Emilia falleció el 17 de setiembre de 1995. Tuvo cuatro hijos: Julia, Martín Guillermo y otro que falleció, todos de apellidos Quirós Coronado. Después de tener a María Elena, tuvo cinco más.

“Aquel muchacho del bar de barrio Cuba, mi papá, se llama Víctor Hugo, eso me lo aseguró mi tía, quien fue la que me contó todo. Los otros tres hermanos de Víctor Hugo eran: Mariano, Dagoberto y Marianella, de hecho, asegura mi tía que por eso a mí me pusieron María Elena, por el nombre de la hermana de Víctor Hugo. Mi papá atendía un bar en barrio Cuba y me gustaría conocerlo”, reconoce.

Casi, casi

La tía Julia le contó a doña María Elena que como dos años después de que se fueron de barrio Cuba, ella se topó a Víctor Hugo y él estaba muy contento de verla, le preguntó que por qué se había esfumado y por qué de un pronto a otro dejaron de llegar al bar.

María Elena Quirós Coronado, de 41 años de edad y vecina del Alto de Ochomogo está decidida a encontrar a su papá biológico y por eso le estamos echando el hombro a ver si algún lector le puede colaborar.

“Mi tía aprovechó y le dijo que se fueron porque mi mamá quedó embarazada de él y le dio vergüenza por la diferencia de edades y por los cuatro hijos. Víctor Hugo le dijo que no había ningún problema con el hijo, que fuera a barrio Cuba a buscarlo porque quería verla, pero mamá nunca fue. Ese fue el último contacto de mi familia con mi papá biológico”, reconoce.

Con el tiempo doña María Elena perdió contacto con la tía, quien ahora vive por el lado de Jacó, por eso no tienen ningún otro dato más del papá.

“Cuando he contado mi historia siempre aclaro que lo que sé es porque me lo contó mi tía, no puedo decir que es 100% verdad, pero no veo por qué mi tía tenía que mentirme, yo le creo”, asegura.

María Elena Quirós Coronado, de 41 años de edad y vecina del Alto de Ochomogo está decidida a encontrar a su papá biológico y por eso le estamos echando el hombro a ver si algún lector le puede colaborar.

“Es una espinita que uno lleva en el corazón. Yo soy adulta, ya tengo mi vida hecha, tengo mis hijos y hasta nietos. Quiero que mis nietos conozcan al bisabuelo y mis hijos al abuelo. Quiero que él me cuente el otro lado de la historia, la realidad que no sé, me gustaría entender bien lo que pasó”, aseguró.

Hasta esta semana doña María Elena se decidió a hacer su historia pública y con ayuda de una amiga la posteó en Facebook.

Ella no tiene compu ni nada, pero se echó al agua porque realmente quiere encontrar al tata. Una señora le contó que ella tenía un primo que sabía de un bar en barrio Cuba que era atendido por cuatro hermanos; sin embargo no le ha dicho nada más.

Ayude

—  Si usted quiere ayudar porque conoció a los hermanos del bar de barrio Cuba e incluso se sabe el nombre del bar (que muchos creen que se llamaba el Cirus, pero no hay seguridad), puede llamar a doña María Elena al 8305-1558.

La tía le dijo que el papá era blanco, con el pelo color canela y que así eran todos los hermanos que atendían el bar (que es casi un hecho que no era el bar La Habana), que todos los hermanos eran bien guapos.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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